Hoy es el mejor día para ser feliz.-
Mañana nos vamos de
vacaciones a la playa, mañana nos casamos, mañana me gradúo, mañana recibo
mucho dinero. Todas estas expresiones representan sueños, esperanzas, deseos, y
es hermoso, lo que a veces nos hace otros momentos no tan agradables, la espera,
la impaciencia, la prontitud, nos imponen un ritmo que acelera nuestro cuerpo y
nos distrae de lo que es el presente. Los sueños y esperanzas son buenos, los
momentos que pueden predisponer si ponemos nuestra felicidad en esos logros es
lo que nos daña. Las metas son excelentes, nos organizan y nos da ánimos de
hacer de lo cotidiano un sentido de vida. Si es así, perfecto, si no, cuidado.
Si hoy no eres feliz haciendo lo que haces, aunque logres tu sueño, no es
suficiente, perdiste mucha felicidad en potencia, por una felicidad postergada.
La felicidad no será
mañana, debe ser hoy y continuarla hasta mañana. Pero esto depende solo de ti,
de tu deseo y tu voluntad de alcanzar en este momento, con lo que estás
viviendo, con lo que tienes, con quien estás, en donde te encuentres la
anhelada felicidad. Si tu lo decides hoy será el mejor día para ser feliz, no
con esto quiero decir que, será el mejor día de tu vida, puede haber muchos
mejores, pero si que sea tan abundante, que opaque cualquier otro momento en que
nos agobie el pensamiento, la sociedad, los problemas, o bien otro sentimiento.
La vida se pasa muy rápido, sobre todo cuando ya no dependes de tu familia, cuando ya trabajas para ti o para tus intereses. Ya no eres el hijo de casa en que tenías tus obligaciones medidas y tus beneficios engrandecidos. Ahora si ves la vida como es, ya no es una simulación en la que papá o mamá te salvaban en cada momento. Tienes retos nuevos, oportunidades a montón (aunque no siempre las buscadas), ilusiones, sueños, pero también problemas, decepciones, responsabilidades, que te hacen más duro el camino hacia esa felicidad buscada.
Es ahí en donde la vida
toma un sentido diferente, y es cuando debes decidir ser feliz en cada momento,
cada día hasta llegar a la plena felicidad. Si todo fuera tan simple, no
hallarías la diferencia entre la felicidad y el infortunio o el sinsabor.
Alguien me comentó alguna
vez, que la felicidad se construye de pequeños momentos, no es un regalo enorme
al que vayamos a llegar, es la suma de tus alegrías, la experiencia de
sensaciones hermosas, la emoción de cada instante, y la forma de conseguirla es
acumulando diariamente esos momentos.
Hoy puedes ser feliz, no
tiene porque haber algo que lo impida, es tu decisión, tu creencia, tu meta, pero
tienes que empezar hoy mismo. La vida se va y lo que acumules no se irá contigo,
a menos que sea algo no material, algo que trascienda tus límites, algo que no
puedes guardar en bancos, ni en papel, ni en la web, va mas allá, y eso es
precisamente lo que te da la felicidad. No quiero decir que no te esfuerces por
conseguir bienes materiales, eso nos da comodidad y satisfacción, pero no te lo
llevarás. Acumula felicidad, y compártela, eso te dará más felicidad.
Es el negocio del siglo,
entre más felicidad des, más felicidad recibes. Inviertes pequeños momentos y
recibes a cambio grandes intereses de felicidad. En esta cuenta no hay pérdida,
el éxito está asegurado, no cae la bolsa, no hay robos, no se cobra manejo de
cuenta, ni hay intereses lucrativos, todo es ganancia y en demasía. Entre más
inviertas, más recibes. A ser millonarios de vida y a ayudar a que cada día sean
más los que disfruten de esto.
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