El cansancio no asegura la felicidad
Dicen que para obtener el
éxito es necesario trabajar mucho y esforzarte por lograr lo que quieres. A
veces a costa de tu propia felicidad.
La felicidad no se basa en
el éxito. Es algo que no se mide de la misma manera. Hacer lo que te gusta
hacer es lo que realmente te dará la felicidad en ese mismo instante, no
llegará después de lograr algo, por lo tanto debes hacer siempre lo que detone
ese estado. Esto entendiendo que lo que haces es algo que no daña a los demás,
ni a ti mismo, pues si fuese así a la larga te hará daño.
Aristóteles acuñó el
término de felicidad y decía en torno a esto que, es el fin último al que
estamos llamados todos los seres humanos. Si es así, no tienes que luchar tanto
por obtenerla, de todos modos llegarás en algún momento.
Hay que vivirla, no querer
comprarla o robarla, disfrutarla en vez de ocultarla, la felicidad no se guarda
se comparte. Si tratas de quedártela se va, si la regalas crece. Es sumamente
extraña, no sigue los patrones conocidos. Pero eso no es malo, sólo hay que
aprender a disfrutarla.
Todo lo que hacemos tiene
un sentido en la vida, no siempre lo sabemos, pero aun así nos hace avanzar y
crecer.
Cada acción realizada
puede alcanzar la felicidad, pero depende de ti si lo ves, y si quieres
disfrutarla. Si esperas a que sea día de pago para hacer algo que te hará
feliz, esta bien, pero en el proceso encuentra otras cosas que te hagan feliz,
sino tu felicidad será esporádica y pasajera. Lo importante es ser feliz en
cada momento, se que es complicado, es más casi imposible, pero la felicidad
desde mi punto de vista es la actitud que pones ante las situaciones cotidianas.
Si vives esperando un momento de felicidad, será bueno cuando llegue, pero y si
tarda en llegar, desperdicias todo ese tiempo para ser feliz de otra manera.
Aprovecha cada instante, busca en cada situación, en cada pensamiento, en una
mirada. Ponte los lentes de la felicidad y ve el mundo de una manera diferente,
encuentra en todo lo mejor. Es como si te dieran una fotografía o imagen llena
de personas y tuvieras que encontrar a quienes están felices o sonriendo, es un
ejercicio diario, ver lo que quieres ver y acostumbrar a tu mente a hacer eso.
No es tan difícil, es sólo cambiar tu forma de ver el mundo.
La mayoría de las personas
terminan en una rutina eterna, sin encontrar en ella la felicidad, esperan que
su esfuerzo alcance todo lo que desean, y puede que les den algo de felicidad
momentánea, pero se acaba y empieza otro período de sequedad, de aridez, de
espera de un nuevo momento feliz.
Es más, el cansancio puede
ser feliz, si tu lo decides, pero lo que intento decir es que no es lo que
haces lo que te da la felicidad, no es lo que recibes lo que hace feliz, es
más, ni siquiera lo que das, es la actitud que tienes ante lo que haces, lo que
recibes o lo que das lo que te hace feliz, por ello no te esfuerces tanto por
alcanzarla, no hagas de tu vida una búsqueda de felicidad más bien haz la
felicidad parte de tu búsqueda de vida. Encuentra lo que te propongas feliz,
camina por el día feliz, piensa y vive la felicidad. Esto es lo que te
mantendrá, como una adrenalina, logrando cada minuto instantes de felicidad.
¿Se puede?, si. Poco a
poco tus sentidos se adaptarán a tu nuevo ser, y verán lo que quieres, oirán lo
que te gusta, y no quieres decir que desaparecerá lo demás, lo malo, lo triste,
lo desagradable, pero puedes no tenerlo en cuenta para que cada momento sea
para ti felicidad.
Ahora si, cánsate
trabajando, estudiando, ejercitándote, jugando, amando, pero descubriendo y
disfrutando de manera instantánea la felicidad en lo que hagas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario